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Cómo prevenir los problemas de los oídos



Según los estudios, los cinco problemas de oído más comunes en el Reino Unido son la pérdida de audición (35% de la población), la otitis (23%), los tapones de cerumen (15%), el tinnitus (15%) y los mareos (9%). Este Estudio sobre Problemas de Oídos revela que el 32% de la población no hace nada para prevenir los problemas de oído con una adecuada higiene, sino que simplemente deja que se vaya solo la suciedad o aguante hasta que se le aumente el tapón y no tuvo más remedio que acudir a el consultorio del médico para que se extraiga. Por su parte, el 36% utiliza palos para quitar la cera y un 18% utiliza soluciones de agua marina. El porcentaje restante, compuesto por el 6% de la población, utiliza métodos rudimentarios como introducir el dedo u otros objetos punzantes como horquillas o velas.

Consejos para prevenir infecciones de oído

El verano es una época en la que los dolores de oído son comunes en muchas personas. Es una sensación molesta que en numerosas ocasiones contiene otros problemas importantes detrás de los cuales debemos remediar. Pero no son algo que se pueda remediar, y por eso simplemente bastará con seguir una serie de consejos. El calor, los baños en la playa y en la piscina, los cambios de presión para viajar ... son algunos de los factores que desencadenan en nosotros un dolor de oídos. Los síntomas de este malestar suelen ser pinchazos, infección, dolor de cabeza, pus, enrojecimiento e incluso pérdida de audición.

Este problema tiene muchos grados, y hay casos de infecciones de oído leves y otros mucho más graves que pueden derivar en algo peor. Por tanto, es importante saber cómo evitar que ocurran. Las razones que causan una infección de oído pueden ser diversas. Uno de los más comunes es la acumulación de cerumen en las paredes del oído. Esto lo que hace es crear tapones que finalmente terminan molestando y provocando dolor. Otra causa es la infección por hongos o bacterias, ruidos muy fuertes, cambios de presión, perforación del tímpano, algunos elementos o sustancias químicas que afectan negativamente a nuestros oídos ...

Todas las causas descritas anteriormente pueden acabar desencadenando una infección de oído, por ello es importante que sigamos adelante y sepamos poner el remedio antes de que esto suceda. Por ello es fundamental adoptar una serie de medidas y más en los meses de verano en los que los abusos suelen ser mayores.

En primer lugar es fundamental mantener una buena higiene en los oídos. Es importante mantenerlos limpios y secos para evitar la proliferación de hongos y bacterias. Pero a la hora de realizar estas limpiezas debemos evitar el uso de objetos que se introduzcan en el oído y puedan dañar el tímpano. Por este motivo debemos evitar el uso de hisopos o cualquier objeto que pueda dañar las paredes que forman el orificio de la oreja. En verano solemos pasar mucho tiempo en el agua.

La piscina y la playa son un buen atractivo, pero la presión del agua puede dañar mucho los oídos, al igual que el agua misma, que puede infectarse. Para evitar que esto suceda, y sobre todo si estamos predispuestos a padecer infecciones de oído, debemos utilizar tapones que nos ayudarán a mantener una correcta higiene de los oídos. Lo mismo ocurre cuando usamos productos químicos para limpiar los oídos. Es importante que tengamos especial cuidado con lo que aplicamos para evitar que el oído reaccione contra esta sustancia a través de una infección. Por eso es importante que sepamos en todo momento qué aplicamos al oído.

Junto a esta presión y altitud los vuelos y otros movimientos pueden hacer mucho daño a la salud de los oídos, porque estos cambios bruscos pueden inflamar el oído y hacernos doler. Si esto sucede, simplemente debemos esperar a que los oídos se acostumbren a la presión, nunca debemos renunciar a ellos con técnicas que hacen más daño que bien a nuestros oídos.




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