Las diferencias socioeconómicas y su impacto en la salud mental
Un grupo de investigadores recientemente realizaron una revisión sobre el impacto que existe entre la desigualdad de ingresos y la salud mental. Informaron que la desigualdad de ingresos tiene un efecto pequeño, pero significativo, en el desarrollo de trastornos mentales, particularmente la depresión.
La enfermedad mental es un problema creciente en la sociedad, con una evidencia que sugiere una tasa de prevalencia de alrededor del 18% en los adultos y poco más del 13% en los jóvenes. Con tantas personas afectadas, una gran cantidad de investigación se ha dirigido a descubrir no sólo los factores biológicos que facilitan el desarrollo de estos trastornos, sino también los factores sociales.
Particularmente, hay mucha preocupación por el papel que tiene la desigualdad de ingresos en la salud mental. Se ha planteado la hipótesis de que ser económicamente desfavorecido provoca un estrés adicional en la vida lo que puede conducir al desarrollo de ciertas enfermedades mentales. Otros han sugerido que la desigualdad de ingresos da lugar a la competencia de estatus entre los individuos, lo que afecta la autoestima de las personas, y que puede afectar aún más la salud mental.
Los estudios anteriores sobre el efecto de la situación económica sobre la salud mental han demostrado diversos resultados. Los autores de un estudio reciente publicado en The Lancet Psychiatry realizaron un metanálisis con la esperanza de encontrar algunas respuestas concluyentes sobre el impacto de la desigualdad de ingresos en la salud mental.
Los investigadores buscaron 6 bases de datos para estudios usando palabras clave relacionadas con ingresos, salud mental y resiliencia. Se incluyeron estudios relevantes publicados antes de julio de 2016, independientemente de la edad de los participantes. Los artículos seleccionados fueron sometidos a pruebas de calidad basadas en parámetros como el diseño del estudio y la presencia de sesgo de selección, y los datos de 9 artículos fueron sometidos a un metanálisis. De estos estudios, sólo 1 demostró una asociación definitiva entre la desigualdad de ingresos y la enfermedad mental. Los 8 restantes encontraron resultados contradictorios o ninguna asociación en absoluto. Sin embargo, después de analizar colectivamente los resultados de los 9 trabajos utilizando el método de tamaño de efecto de Cohen, los investigadores encontraron una asociación pequeña pero significativa entre la desigualdad de ingresos y la enfermedad mental en general, así como una asociación ligeramente mayor entre la desigualdad de ingresos y la depresión.
Estos resultados indican claramente que las diferencias en la situación económica contribuyen a la presencia de enfermedades mentales en la sociedad.
Estos resultados arrojan cierta luz sobre el papel que juegan la clase y el estatus económico en el desarrollo de los trastornos mentales, particularmente la depresión. Esto es importante, ya que la depresión se ha convertido en una de las mayores causas de discapacidad. Sin embargo, estos resultados deben ser interpretados con precaución, ya que el metanálisis sólo examinó 9 estudios anteriores, lo que no es una muestra suficientemente grande para extraer conclusiones que sean generalizables. Sin embargo, estos resultados ayudan a crear una mejor comprensión del papel que juegan los factores sociales en la enfermedad mental.
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