Quedarte mirando a esa persona y darte cuenta que cada día te gusta más
No voy a negar que durante mucho tiempo tenía miedo de que te fueras, pues fueron tantas mis decepciones que cada vez que nos íbamos a ver me preguntaba si esa sería la última ocasión que nos encontraríamos, cada día al despertar me preguntaba si en la noche no estaría llorando por tu partida, y fue la constancia misma de tu estadía la que me hizo por fin perder el miedo y poder disfrutarte por completo, aún así sigo consciente de que lo nuestro podría terminar algún día de estos, pero al menos creo que no será sin un motivo fuerte, sin haber peleado hasta quedarme sin uñas por mantenerte, no será sencillo que nos separen, y si llegara el momento de decirnos adiós por la razón que fuera, creo que nunca podría olvidarte, porque haz marcado un antes y un después definitivo en mi vida.
Cuando recién nos conocimos creí que ya me gustabas demasiado, tanto que era peligroso, tanto que hasta cierto punto me daba miedo, pero me resulta aún más increíble el darme cuenta como cada día me gustas más y más, si alguien me hubiera advertido cuando te conocí que me gustarías tanto como ahora lo haces sinceramente le hubiera juzgado de loco y no le creería, y digo esto para reconocerte el tiempo que permaneciste a mi lado cuando yo aún parecía entumecida, cuando aún esperaba que te fueras en cualquier momento, no por tus actos mismos, no por ti, si no por la desconfianza que dejaron otras personas en mí, por eso quería decirte esto a pesar de que sé que al mismo tiempo es peligroso que sepas tanto sobre cómo me siento.
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