Las ventajas de comer legumbres
Las legumbres han estado demonizadas durante años creyendo que los platos que contenían legumbres tenían muchísima grasa. La realidad de este mito es que sí, esos platos eran muy ricos en grasa, pero no por las legumbres, si no por la cantidad de embutido que se añadía.
Lo cierto es que la manera de comer legumbres o, mejor dicho, el modo de cocinar las legumbres ha cambiado muchísimo en comparación de cómo se cocinaban hace unos años. Antes, era impensable incluir una legumbre en una ensalada y, a día de hoy, tenemos la opción incluso de hacer una con pasta de legumbres.
Las ventajas de comer legumbres
1.- Mejor digestibilidad: gracias a las pastas de legumbres, obtendremos una mejor digestibilidad. Además, un plato de legumbres trituradas o acompañadas con hierbas como el laurel y el hinojo, mejoran su absorción y digestibilidad.
2.- Muy poca grasa: un plato de lentejas tiene, tan solo, 1g de grasa, por lo que podemos asegurar que es un plato muy bajo en grasa. Todo dependerá del acompañamiento, ya que si añadimos embutidos al plato, la grasa total aumentará, pero no por la legumbre en sí.
3.- Alta versatilidad en cocina: con huevo, jamón serrano, verduras, queso… una de las ventajas más destacables de las legumbres es que se pueden combinar con infinidad de alimentos y esto permite llevar a cabo una alimentación mucho más variada, original y rica en nutrientes.
4.- Gran cantidad de hierro: este mineral está en gran medida en las legumbres. Lo cierto es que, al ser de origen vegetal, lo ideal es que acompañemos ese plato de legumbres con alimentos ricos en vit. C para así facilitar la absorción de ese hierro.
5.- Ahorro de tiempo: la ventaja de cocinar un plato de legumbres es que podemos cocinar más raciones, congelarlas y tenerlas listas para cuando queramos comernos ese delicioso plato.
6.- Gran variedad: además de las legumbres más comunes (lentejas, guisantes, alubias y garbanzos) también disponemos de legumbres como la soja, los azukis, los cacahuetes, la lenteja roja, las habas y los altramuces, entre otros.
7.- Fácil conservación: son muy fáciles de almacenar y conservar y se pueden consumir durante todo el año, desde un plato de garbanzos con espinacas y calabaza en noviembre hasta una ensalada de pasta de guisantes con tomate, aguacate y zanahoria rallada en verano.
Y ahora que ya conoces las ventajas de comer legumbres, ¿a qué esperas para incluirlas en tu alimentación? Recuerda que se recomienda consumirlas de 2 a 4 veces por semana. ¿Te apuntas?
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